MIRADAS DEL MUNDO

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Hay gente que mide la vida en momentos pero yo creo que se puede medir en miradas.

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Miradas de alegría y de complicidad. Miradas de risa y miradas que sonríen, en las que lloran pero también en las miradas llenas de empatía.

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Creo en el poder de la mirada y en lo que reflejamos con ella. En qué mostramos que no importa que tan distintos seamos, qué tan lejos vivamos, que idioma hablemos o en qué creamos, siempre estamos conectados por la mirada y que con ella mostramos la partes más humana y real que tenemos; el alma.